Si navegas por sitios web de tecnología o sueles visitar tiendas de electrónicos, seguramente ya te has encontrado con un Powerline. Aunque están presentes en muchos lugares, aún hay muchas personas que no saben qué es un Powerline.
Estos accesorios también son conocidos como PLC (siglas en inglés para Power Line Communication) y se utilizan para distribuir Internet por toda la casa a partir de las tomas de corriente eléctrica. En este artículo, vamos a explicar en detalle cómo funciona esto y si vale la pena tener uno de estos en tu hogar.
¿Qué es Powerline?
Powerline es simplemente un dispositivo que actúa como un repetidor de señal de Internet dentro de casa. Al conectar un cable Ethernet al router, la señal se transmite a través de la red eléctrica agregando una señal modulada a los sistemas de cableado eléctrico.
La energía se transmite en un rango que varía entre 50 Hz y 60 Hz, mientras que los datos se transmiten en un rango que va de 1 Hz a 30 Hz. Es por esta razón que ambas cosas pueden correr por el cableado de forma simultánea.
El secreto radica en convertir las tomas de corriente de la casa en puntos de acceso a Internet. Todo lo que necesitas hacer es conectar un extremo del adaptador al router y el otro a una toma de corriente alejada de él. De esta forma, se amplifica la señal recibida desde el punto en cuestión.
Esta solución es perfecta para aquellos que viven en casas grandes o en lugares donde ciertas habitaciones reciben la señal de Internet con una intensidad más baja. Estos kits Powerline tienen precios variados en el mercado, que van desde $30 a $90, en promedio, según el fabricante y las especificaciones técnicas.
¿Powerline es Diferente de un Repetidor?
Sí. Aunque sus funciones son bastante similares, el modo de operación es completamente diferente. Los repetidores Wi-Fi se conectan al router a través de una red inalámbrica y, por esa razón, requieren proximidad con la base, siendo recomendados para lugares de menos de 100 metros cuadrados.
Por otro lado, Powerline se conecta al router mediante un cable Ethernet y, como la transferencia se realiza a través de la red eléctrica, las distancias que puede cubrir la señal pueden ser mayores, llegando a abarcar áreas de hasta 400 metros cuadrados. Es por eso que son un poco más caros que los repetidores, además de ser más eficientes.
Instalación Sencilla y Menos Interferencia
Un repetidor Wi-Fi enfrenta varios obstáculos en una casa, como paredes más gruesas o distancias más largas (Ver Materiales Qué Bloquear una Señal WiFi). Los Powerline son inmunes a interferencias como estas, ya que todo se hace a través de la red eléctrica. No es necesario instalar más cables ni perforar paredes: simplemente conecta el accesorio a la toma de corriente y listo.
El consumo de energía también es más bajo, entre 1 W y 1,5 W, por lo que su impacto en la factura de luz es mínimo. Te recomendamos buscar un modelo compatible con Wi-Fi, ya que los más simples solo permitirán conexión por cable.
Por último, es importante señalar que este tipo de adaptador no funciona muy bien si está conectado a protectores de sobretensión o estabilizadores. Por eso, asegúrate de tener una toma de corriente exclusiva para él.