Lo que debes saber sobre Sistema Informático en Red
Lo que debes saber sobre Sistema Informático en Red

Sistema Informático en Red

En el lugar de trabajo moderno, es casi imposible imaginar una oficina profesional sin un ordenador conectado a una red de área local. El funcionamiento coherente y fiable de esta red es esencial, y para ello se requiere una instalación de calidad. Se trata de un proceso complejo del que debe encargarse un profesional con la experiencia adecuada, un arsenal de herramientas de alta calidad y conocimientos de la tecnología moderna. 

Qué se necesita para instalar una red

Los usuarios corrientes no suelen tener ni idea de lo que se necesita para instalar una red LAN. La instalación de una LAN suele dividirse en varias etapas. La primera consiste en la instalación de los equipos activos, seguida de la conexión de los cables, la configuración del software y, por último, la preparación de la sala para la instalación de la LAN. El éxito de cada una de estas etapas es fundamental, ya que un error en cualquiera de ellas puede provocar el fallo de la red. Por ello, es esencial mantener la red en buen estado de funcionamiento en todo momento.

Instalación de un enrutador de red
Instalación de un enrutador de red

La tarea inicial de toda organización es instalar una red inalámbrica que proporcione un acceso rápido e ininterrumpido a Internet. Mientras que a los profesionales no les lleva mucho tiempo instalarla, el usuario medio puede pasarse un día entero intentando descifrar la configuración y los cables de conexión. Sin embargo, si hay que conectar decenas de ordenadores a la red, un profesional puede tardar varios días en completar esa tarea. Un esquema similar es el que utiliza betcris. Esta plataforma cuenta con una amplia plantilla que interactúa a diario.

Para simplificar el proceso de instalación, los profesionales suelen recurrir a redes inalámbricas que conectan ordenadores y accesorios. Este tipo de red evita las largas redes de cables que se extienden de una oficina a otra. Sin embargo, la única desventaja de este tipo de redes es la posibilidad de que se produzcan interferencias de fuentes cercanas que pueden hacer que la red no funcione correctamente. La fiabilidad de una red de este tipo dependerá del dinero que se invierta en ella en la fase inicial de su instalación.

Las redes informáticas se han convertido en una parte esencial del trabajo no sólo de las empresas, sino también de los usuarios domésticos corrientes. Han proporcionado oportunidades de comunicación e intercambio de información, que se extienden entre los hogares. La llegada de nuevas tecnologías y herramientas ha puesto el proceso de instalación al alcance de los profesionales. Hay un gran futuro detrás de las redes informáticas.

Si uno quiere seguir el ritmo del progreso y los avances científicos, crear una red de área local es vital. Sin embargo, sólo los profesionales con las herramientas necesarias, experiencia y conocimientos de la tecnología moderna pueden garantizar una instalación de red coherente y fiable. 

Cómo funciona la instalación de redes

El proceso de instalación de una red de área local implica varios pasos importantes que hay que seguir:

  • El primer paso es la planificación de la red, que incluye elegir la topología de red adecuada, seleccionar la infraestructura física correcta y decidir las medidas de seguridad de la red. Si este primer paso se hace bien, el resto del proceso será fácil.
  • El segundo paso consiste en implantar la topología de red y la infraestructura física elegidas, incluida la instalación de equipos y cableado físico. Los equipos de red incluyen módems, routers y conmutadores. Cada uno de estos dispositivos desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento de la red de área local.
  • El tercer paso consiste en la configuración de la red, que se lleva a cabo estableciendo las direcciones IP, contabilizando los protocolos de red adecuados y otros parámetros necesarios para la configuración de la red. La configuración de la red incluye la gestión de la interfaz entre el usuario y el sistema de red.
  • La cuarta etapa es la optimización de la red, que implica la gestión y supervisión adecuadas de la red instalada. En esta etapa, la atención se centra en garantizar que la red funcione de forma óptima y que la experiencia del usuario no se vea perturbada en modo alguno.
Ejemplo de una red doméstica conectada a Internet
Ejemplo de una red doméstica conectada a Internet

Es muy importante mantener la red en todo momento. Un mantenimiento adecuado de la red incluye la resolución de problemas, la realización de copias de seguridad periódicas, el desarrollo de soluciones críticas, la elaboración de informes sobre las tendencias de rendimiento de la red, etc.

Para instalar una red inalámbrica, hay que cumplir ciertas especificaciones. Algunas de estas especificaciones son las funciones de seguridad inalámbrica, los estándares de transmisión inalámbrica y los sistemas de antena. Para garantizar una red inalámbrica eficaz, un profesional debe realizar un estudio eficaz del emplazamiento, utilizar el equipo correcto para la instalación y supervisar constantemente “escuchando” el tráfico de la red.

Las ventajas de una red instalada correcta y profesionalmente son numerosas. Proporciona un acceso rápido a Internet, mejora la comunicación entre compañeros, permite compartir archivos y datos, y posibilita la conexión simultánea de varios usuarios. Una red fiable proporciona una transferencia de datos más rápida y cómoda para los usuarios individuales.

Una red de área local mal instalada también puede tener limitaciones de ancho de banda y problemas de seguridad de los datos. Para evitarlo, los profesionales deben elegir la topología de red óptima y equipos de alta calidad que se ajusten a las capacidades financieras del cliente. 

Requisitos de instalación de redes informáticas

Es importante asegurarse de que el cliente es consciente de los posibles costes asociados a la instalación de una red LAN para evitar que le pille desprevenido. Si es necesario, el especialista debe desarrollar planes y estrategias para garantizar que las necesidades específicas del cliente se aborden de forma asequible.

Los profesionales de la instalación de redes LAN deben recibir la formación adecuada para estar al día de las últimas tecnologías que pueden optimizar el proceso de instalación. Los profesionales deben saber cuándo determinadas tecnologías se quedan obsoletas para no recomendar soluciones anticuadas a sus clientes. Así se garantiza que el proceso de instalación siga respondiendo a las necesidades específicas del cliente.

Es importante asegurarse de que la red desplegada es capaz de soportar los requisitos futuros del cliente. Los profesionales deben llevar a cabo una planificación adecuada de la capacidad y evaluaciones de seguridad para garantizar que la red dispone de capacidades actuales y futuras.

El mantenimiento de la LAN comienza ya en la fase de instalación de la red. El mantenimiento de la LAN incluye actualizaciones físicas, de software y periódicas de la red. El mantenimiento ayuda a evitar fallos en la red que pueden acarrear pérdidas importantes para el cliente.

Los profesionales deben estar debidamente acreditados y certificados en instalación de redes LAN. Estas acreditaciones ayudan a ganarse la confianza del cliente, necesaria para el crecimiento y el éxito de su práctica. Es necesaria una comunicación adecuada con el cliente durante y después de la instalación para garantizar que el cliente participe en el proceso de instalación y comprenda las consecuencias si la red falla.

Las redes informáticas se han convertido en parte integrante de la vida cotidiana y su eficacia y fiabilidad las convierten en un componente crítico de todas las organizaciones. Los profesionales deben formarse adecuadamente en las últimas tecnologías para estar al tanto de los últimos avances. Los clientes también deben actuar con la debida diligencia a la hora de elegir un instalador de redes LAN para obtener los mejores servicios que satisfagan sus necesidades específicas. Es necesario un mantenimiento adecuado para garantizar la longevidad y fiabilidad de la red durante los años de servicio prometidos.