Si bien ambos comparten algunas similitudes, los servidores web y los servidores de aplicaciones desempeñan funciones distintas en los ecosistemas de aplicaciones web. Los servidores web manejan las solicitudes de los clientes y la entrega de contenido estático, mientras que los servidores de aplicaciones administran la lógica del servidor y la generación de contenido dinámico.
Comprender dónde se superponen estos dos tipos de servidores y qué los diferencia permite a los desarrolladores y arquitectos de TI crear aplicaciones web eficientes.
Este artículo ofrece una mirada en profundidad a las diferencias más notables entre los servidores web y los servidores de aplicaciones. Sigue leyendo para aprender las funciones principales de ambos tipos de servidores y ver por qué la línea entre los servidores web y los servidores de aplicaciones es más borrosa que nunca.
Tabla de Contenido
Servidor de aplicaciones vs. servidor web: descripción general
La tabla a continuación ofrece una descripción general de alto nivel de las diferencias entre los servidores web y los servidores de aplicaciones:
Punto de comparación | Servidor Web | Servidor de Aplicaciones |
---|---|---|
Función principal | Maneja solicitudes HTTP y sirve contenido estático. | Procesa la lógica empresarial y genera contenido dinámico. |
Contenido entregado | Archivos estáticos (ej. páginas HTML, CSS, imágenes, videos, archivos JavaScript). | Contenido dinámico generado por aplicaciones backend. |
Protocolos compatibles | Principalmente HTTP y HTTPS. | HTTP, HTTPS y protocolos adicionales como RMI, RPC, etc. |
Interacción con el backend | Limitada (reenvía solicitudes a un servidor de aplicaciones o plugins). | Interactúa con bases de datos, APIs y lógica backend. |
Ejemplos comunes | Apache HTTP Server, Nginx, Microsoft IIS. | Tomcat, JBoss, WebSphere, WebLogic. |
Uso de recursos | Ligero, requisitos mínimos de memoria y CPU. | Más intensivo en recursos debido al procesamiento complejo. |
Procesamiento dinámico | Se basa en integraciones con scripts o servicios externos. | Realiza la generación de contenido dinámico internamente. |
Multihilo | No usa multihilo. | Usa multihilo para procesar solicitudes concurrentemente. |
Gestión de sesiones | Mínima, típicamente delegada a sistemas externos. | Funciones integradas de gestión de sesiones y estado. |
Función de middleware | No es un middleware, solo maneja solicitudes y respuestas. | Actúa como middleware, conectando frontends con backends. |
Funciones de seguridad | Cifrado SSL/TLS, autenticación básica. | Control de acceso basado en roles, cifrado de datos, seguridad de transacciones. |
Mecanismo de almacenamiento en caché | Gran soporte para el almacenamiento en caché de contenido estático. | Puede incluir almacenamiento en caché limitado para respuestas dinámicas. |
Monitoreo | Limitado a métricas de tráfico web. | Monitoreo detallado del rendimiento de la aplicación. |
Latencia | Latencia menor debido a la simplicidad operativa. | Latencia ligeramente mayor debido a la sobrecarga de procesamiento. |
Complejidad | Configuración e implementación sencillas. | Configuración e implementación más complejas. |
Integración con otros sistemas | A menudo limitada a sistemas relacionados con la web. | Se integra con sistemas empresariales como colas de mensajes y herramientas de inteligencia empresarial. |
Casos de uso comunes | Sitios web estáticos, servicio de APIs. | Tiendas de comercio electrónico, aplicaciones empresariales y portales web. |
Servidor de aplicaciones vs. servidor web: comparación en profundidad
Si bien hay mucha superposición, los servidores web y los servidores de aplicaciones tienen ciertas distinciones que los diferencian. Los siguientes encabezados ofrecen una mirada en profundidad a las diferencias más notables entre los servidores web y los servidores de aplicaciones.

Función principal
El trabajo principal de un servidor web es responder a las solicitudes HTTP y entregar contenido estático. Estas son algunas de las tareas que suelen manejar los servidores web:
Entregar recursos estáticos como páginas HTML, videos, archivos JavaScript e imágenes.
Administrar y enrutar solicitudes HTTP y HTTPS a los puntos finales apropiados.
Implementar mecanismos de almacenamiento en caché para acelerar las solicitudes repetidas.
Equilibrar el tráfico entrante entre varios servidores para garantizar la estabilidad.
Los servidores web están optimizados para la velocidad y la confiabilidad para garantizar una latencia mínima al servir contenido a los usuarios finales. Además, los servidores web a menudo realizan tareas que mejoran el rendimiento y la escalabilidad, como la compresión de datos para reducir el uso del ancho de banda.
Por otro lado, los servidores de aplicaciones van un paso más allá al manejar las operaciones del servidor y generar contenido dinámico. Estos servidores procesan las entradas del usuario, interactúan con las bases de datos y ejecutan la lógica empresarial compleja para crear respuestas personalizadas. Estas son algunas de las tareas que suelen manejar los servidores de aplicaciones:
- Ejecutar scripts del servidor utilizando lenguajes de programación como Java, .NET o Python.
- Consultar bases de datos para recuperar o actualizar información según las solicitudes del usuario.
- Administrar las sesiones de usuario y garantizar interacciones seguras.
- Procesar transacciones, como las de los sistemas de comercio electrónico.
- Admitir API, colas de mensajes y otras integraciones de backend.
La mayoría de los servidores de aplicaciones admiten arquitecturas de microservicios en las que las aplicaciones funcionan como una colección de servicios pequeños e independientes. Esta arquitectura mejora la flexibilidad, ya que puedes desarrollar, actualizar y escalar servicios de forma independiente sin afectar a toda la aplicación.
Manejo de contenido
Los servidores web sobresalen en la entrega de recursos estáticos, que son archivos preexistentes almacenados en el servidor que no requieren procesamiento adicional. Estos son algunos ejemplos comunes de tales recursos:
- Archivos HTML que definen la estructura de una página web.
- Hojas de estilo CSS que controlan la presentación visual de la página.
- Archivos JavaScript que agregan interactividad del lado del cliente.
- Imágenes, videos y otros activos multimedia.
- Archivos JSON pregenerados, que a menudo se utilizan en API o como datos de configuración.
- Archivos de ayuda pregenerados, manuales o páginas de estado del sistema.
- Archivos que ayudan en la indexación de motores de búsqueda y el comportamiento de los rastreadores (por ejemplo, sitemaps y robots.txt).
Los servidores de aplicaciones se centran en el contenido dinámico generado “sobre la marcha” en respuesta a las acciones del usuario o los procesos del sistema. El contenido dinámico a menudo se adapta a usuarios individuales e implica lógica de backend y procesamiento de datos.
Estos son algunos ejemplos comunes de este tipo de contenido:
- Páginas web personalizadas, como paneles de usuario o carritos de compra.
- Resultados basados en bases de datos, como consultas de búsqueda o catálogos de productos.
- Respuestas de la API para datos intercambiados entre sistemas.
- Contenido que involucra lógica empresarial, como confirmaciones de pedidos o generación de informes.
- Contenido generado por el usuario (por ejemplo, comentarios, publicaciones, reseñas).
- Actualizaciones de datos en tiempo real (por ejemplo, precios de acciones, puntuaciones deportivas en vivo, feeds de redes sociales).
- Notificaciones personalizadas (por ejemplo, confirmaciones por correo electrónico, alertas push, recomendaciones personalizadas).
- Listas de reproducción dinámicas o transmisiones de velocidad de bits adaptativa para video o audio.
El contenido dinámico requiere interacción con bases de datos, servicios de backend o API. Este tipo de contenido permite a los servidores de aplicaciones crear experiencias de usuario receptivas e interactivas.
Requisitos de recursos
Los servidores web están diseñados para manejar grandes volúmenes de tareas livianas, como servir archivos estáticos y enrutar solicitudes. Como resultado, su consumo de recursos es relativamente bajo.
Estos son los niveles de uso de recursos típicos para un servidor web:
- Bajo uso de la CPU, ya que principalmente manejan solicitudes HTTP/HTTPS simples.
- Uso mínimo de memoria, ya que el servidor no tiene un procesamiento complejo o gestión de sesiones.
- E/S de disco moderada, dependiendo de la frecuencia de acceso y entrega de archivos.
- Bajos requisitos de ancho de banda de red (a menos que se sirvan archivos multimedia grandes).
Los servidores web a menudo funcionan con software ligero como Nginx o Apache, lo que reduce aún más su huella de hardware.
Los servidores de aplicaciones requieren significativamente más recursos porque procesan solicitudes dinámicas, ejecutan lógica del lado del servidor e interactúan con sistemas de backend. Estas tareas exigen hardware robusto y configuraciones optimizadas para garantizar un funcionamiento fluido. Muchas empresas utilizan servidores de bases de datos dedicados para descargar las demandas de recursos relacionadas con las consultas de su servidor de aplicaciones.
Estas son las demandas típicas de recursos de un servidor de aplicaciones:
- Alto uso de la CPU debido a cálculos complejos y lógica empresarial.
- Uso sustancial de memoria, especialmente al administrar sesiones de usuario o manejar conjuntos de datos grandes.
- Alta E/S de disco debido a consultas frecuentes a la base de datos y operaciones de registro.
- Uso de ancho de banda de red moderado a alto, dependiendo del volumen de datos intercambiados con clientes y bases de datos.
A menudo es necesaria una escala vertical periódica para los servidores de aplicaciones, aunque se puede implementar una escala horizontal con una arquitectura cuidadosa. Los servidores web son mucho más fáciles de escalar horizontalmente debido a sus huellas más pequeñas.
Soporte de protocolo
Los servidores web están diseñados para manejar los protocolos HTTP y HTTPS, que son esenciales para transferir recursos web entre servidores y navegadores:
- El protocolo HTTP maneja las solicitudes y respuestas para entregar páginas web y recursos.
- El protocolo HTTPS proporciona comunicación encriptada para transmisiones de datos seguras.
Estos protocolos permiten una entrega eficiente de contenido estático y garantizan una experiencia de navegación fluida y segura. Muchos servidores web también admiten HTTP/2 y HTTP/3, iteraciones modernas de HTTP que mejoran el rendimiento a través de:
- Multiplexación.
- Mejor compresión de encabezados.
- Handshakes más rápidos.
Algunos servidores web también admiten protocolos como WebSocket (para comunicación bidireccional en tiempo real) y FTP/SFTP (para transferencias de archivos heredados o tareas administrativas).
Por otro lado, los servidores de aplicaciones admiten una gama más amplia de protocolos, ya que deben poder manejar tareas más complejas. Además de HTTP y HTTPS, los servidores de aplicaciones también admiten los siguientes protocolos:
- RMI (Remote Method Invocation). El protocolo RMI facilita la comunicación entre objetos Java distribuidos.
- SOAP y REST. Estos protocolos de servicio web permiten el intercambio de datos entre sistemas.
- JMS (Servicio de mensajería Java). El protocolo JMS permite a los servidores de aplicaciones admitir la mensajería asincrónica entre componentes.
- IIOP (Internet Inter-ORB Protocol). Este protocolo permite la comunicación en sistemas basados en CORBA.
- gRPC. Este protocolo está ganando popularidad para la comunicación de microservicios debido a su eficiencia y serialización binaria.
Su amplio soporte de protocolo permite a los servidores de aplicaciones gestionar flujos de trabajo complejos, integrarse con servicios externos y facilitar aplicaciones de nivel empresarial.
Interacción con sistemas backend
Los servidores web no interactúan directamente con sistemas backend como bases de datos o API de terceros. En cambio, estos servidores actúan como puertas de enlace para garantizar que las solicitudes lleguen a los puntos finales correctos. En ese papel, los servidores web pueden realizar las siguientes tareas:
- Pasar solicitudes de clientes a servidores de aplicaciones o API para su posterior procesamiento.
- Distribuir las solicitudes entrantes entre varios servidores de aplicaciones para equilibrar la carga y mantener el rendimiento.
- Actuar como intermediario entre el cliente y los servicios de backend para mejorar la seguridad y gestionar el tráfico.
Los servidores de aplicaciones tienen interacciones directas con los sistemas backend. Procesan las solicitudes de los clientes conectándose a bases de datos, invocando API y gestionando flujos de trabajo, lo que hace que los servidores de aplicaciones sean capaces de:
- Consultar y actualizar bases de datos para recuperar o almacenar información.
- Ejecutar lógica del lado del servidor para realizar cálculos, validaciones y transacciones.
- Comunicarse con API internas o de terceros para obtener o enviar datos.
- Coordinar múltiples sistemas backend o microservicios para cumplir con solicitudes complejas.
Las interacciones directas hacen que los servidores de aplicaciones sean indispensables para funciones backend sofisticadas. Estos servidores son la opción ideal para aplicaciones que requieren respuestas dinámicas basadas en datos o flujos de trabajo complejos.
Gestión de sesiones y estado
Los servidores web siguen un modelo sin estado en el que manejan cada solicitud sin el conocimiento de interacciones anteriores. La gestión del estado se descarga al cliente a través de cookies o a servidores de aplicaciones, mientras que el servidor web a menudo se basa en mecanismos de almacenamiento en caché (por ejemplo, almacenamiento en caché de CDN o almacenamiento en caché de proxy inverso) para mejorar el rendimiento de las solicitudes repetidas.
Esta simplicidad garantiza un alto rendimiento y escalabilidad, pero limita la capacidad de los servidores web para manejar tareas personalizadas o dependientes del estado. La falta de seguimiento de sesiones también reduce la sobrecarga y simplifica los procesos del servidor.
Por otro lado, los servidores de aplicaciones están diseñados para administrar sesiones y mantener el estado en múltiples interacciones del usuario. Esta capacidad permite al servidor almacenar datos de sesión y conservar la información del usuario en las solicitudes. Los servidores de aplicaciones utilizan ID de sesión, cookies o tokens para rastrear las interacciones del usuario.
La capacidad de “recordar” las sesiones permite a los servidores de aplicaciones admitir flujos de trabajo que dependen de la progresión de las acciones del usuario (por ejemplo, carritos de compra o formularios de varios pasos). Esta función es crucial para las aplicaciones web modernas que requieren una experiencia de usuario fluida y personalizada.
Funciones de seguridad
Los servidores web priorizan la seguridad de la entrega de contenido y la mitigación de amenazas para el frontend de la arquitectura. Estas son las funciones de seguridad que utilizan los servidores web para garantizar interacciones seguras entre cliente y servidor:
- Cifrado HTTPS, que protege los datos en tránsito mediante certificados TLS/SSL que protegen contra la interceptación o la manipulación.
- Cortafuegos que filtran el tráfico entrante para bloquear solicitudes maliciosas y proteger contra amenazas como ataques DDoS.
- Controles de acceso que administran la autenticación del usuario.
- Restricciones de IP y dominio que limitan el acceso a rangos de IP o dominios específicos.
- Filtrado de contenido, que evita la entrega de archivos o scripts maliciosos filtrando datos entrantes y salientes.
Estas funciones son esenciales para proteger el perímetro de una aplicación web, pero son insuficientes para las amenazas a nivel de aplicación. Es por eso que los servidores de aplicaciones amplían la seguridad para incluir protecciones para la lógica de la aplicación, los datos del usuario y los sistemas de backend.
Los servidores de aplicaciones implementan medidas de seguridad avanzadas porque gestionan datos confidenciales e interacciones dinámicas. Estas son las medidas y precauciones más comunes:
- Autenticación y autorización avanzadas que validan las credenciales del usuario y hacen cumplir los controles de acceso basados en roles para restringir acciones no deseadas.
- Cifrado en reposo que cifra los datos confidenciales almacenados en bases de datos o intercambiados con API.
- Validación de entrada que previene vulnerabilidades comunes como inyecciones SQL y scripting entre sitios (XSS).
- Cookies seguras, tiempos de espera de sesión y tokenización que protegen los datos de sesión.
- Auditoría y registro que realiza un seguimiento de las actividades del usuario y los eventos de la aplicación para identificar y responder a posibles infracciones.
- Seguridad de integración que protege la comunicación con sistemas y API de terceros utilizando protocolos seguros como OAuth o acceso basado en tokens.
- Puertas de enlace de API que monitorean el tráfico, hacen cumplir el límite de velocidad y garantizan que solo las solicitudes autorizadas accedan a los servicios de backend.
Servidores de aplicaciones más populares

Puedes utilizar varios servidores de aplicaciones para la generación de contenido dinámico, el procesamiento de backend y la ejecución de la lógica empresarial. Estos son algunos de los servidores de aplicaciones más populares que existen actualmente en el mercado:
- Apache Tomcat. Este servidor de aplicaciones de código abierto ampliamente utilizado admite principalmente las tecnologías Java Servlet, JavaServer Pages (JSP) y WebSocket. Apache Tomcat es ideal para aplicaciones web livianas, API REST y microservicios.
- WildFly. Este robusto servidor de aplicaciones de código abierto de Red Hat admite la especificación Java EE. WildFly es ideal para aplicaciones Java a gran escala que se benefician de la integración nativa con Kubernetes y OpenShift.
- IBM WebSphere. Este servidor de aplicaciones de nivel empresarial está diseñado para aplicaciones Java EE de alto rendimiento. WebSphere es conocido por su confiabilidad, escalabilidad y soporte extenso, lo que hace que el servidor sea ideal para aplicaciones de misión crítica.
- Microsoft IIS con .NET Core. Los servicios de información de Internet (IIS) de Microsoft se integran a la perfección con el marco .NET Core para funcionar como un servidor de aplicaciones. Esta configuración es la opción ideal para aplicaciones web en entornos basados en Windows.
- Oracle WebLogic. Este servidor de aplicaciones de alto rendimiento forma parte del conjunto de middleware de Oracle. Conocido por su profunda integración con los productos de Oracle, WebLogic es ideal para aplicaciones empresariales complejas en ecosistemas centrados en Oracle.
- GlassFish. Este servidor de aplicaciones es una implementación de referencia de Java EE mantenida por Eclipse Foundation. GlassFish es ligero y adecuado para desarrolladores que experimentan con las funciones de Java EE.
- Payara Server. Un derivado de GlassFish, Payara Server está optimizado para entornos de producción e incluye funciones avanzadas como alta disponibilidad y varias capacidades de computación en la nube.
- NGINX Unit. Este servidor de aplicaciones dinámico maneja múltiples lenguajes y marcos, incluidos Python, PHP, Ruby y Go. NGINX Unit se integra a la perfección con NGINX para permitir una entrega eficiente de contenido, y su naturaleza liviana lo convierte en una opción ideal para microservicios.
Servidores web más populares
Al igual que con los servidores de aplicaciones, los que están en el mercado de un servidor web pueden elegir entre una variedad de opciones diferentes. Estos son los más populares:
- Servidor Apache HTTP. Apache es uno de los servidores web de código abierto más populares del mercado. Desarrollado por Apache Software Foundation, este servidor admite múltiples plataformas y permite una personalización extensa.
- Microsoft IIS. IIS es un servidor web propietario de Microsoft que está estrechamente integrado con las ofertas de Windows. Este servidor web proporciona un excelente soporte para aplicaciones ASP.NET.
- LiteSpeed Web Server. Conocido por su velocidad y eficiencia, LiteSpeed está optimizado para manejar entornos de alojamiento web a gran escala. Este servidor tiene soporte integrado para HTTP/3 y es altamente compatible con las configuraciones y módulos de Apache.
- OpenLiteSpeed. La versión gratuita de código abierto de LiteSpeed es popular entre los desarrolladores que buscan software de código abierto altamente eficiente.
- Tomcat. Si bien es principalmente un servidor de aplicaciones, Tomcat también puede funcionar como un servidor web simple para contenido estático.
- Caddy. Este servidor web de código abierto tiene un claro enfoque en la simplicidad y la automatización. Caddy viene con HTTPS automático con integración de Let’s Encrypt, además de permitir una configuración fácil mediante un Caddyfile legible por humanos. El servidor también tiene capacidades de proxy inverso integradas.
- NGINX. Este servidor web de alto rendimiento está diseñado para la velocidad y la eficiencia. NGINX también puede funcionar como un proxy inverso, equilibrador de carga y caché de contenido. Este servidor web es ideal para sitios web de alto tráfico, redes de entrega de contenido (CDN) y arquitectura de microservicios.

Servidor de aplicaciones vs. servidor web: ¿Cómo elegir?
La selección del tipo de servidor correcto depende principalmente de la naturaleza de tu aplicación, los requisitos de carga de trabajo y el tipo de contenido que deseas servir.
Los servidores web están optimizados para manejar solicitudes HTTP y servir contenido estático. Estos son algunos casos de uso comunes para un servidor web:
- Sitios web estáticos con archivos HTML, CSS y JavaScript simples y sin interacciones complejas de backend.
- Sitios web que requieren una entrega rápida y confiable de imágenes, videos y otros activos estáticos.
- Proxies inversos o equilibradores de carga que actúan como intermediarios para distribuir el tráfico entre varios servidores.
- Sitios web con lógica del lado del servidor ligera que se puede manejar mediante lenguajes de scripting.
Por otro lado, los servidores de aplicaciones están diseñados para la lógica de backend compleja y el procesamiento de datos dinámicos. Estos son los casos de uso más comunes que justifican la implementación de un servidor de aplicaciones:
- Aplicaciones web dinámicas que requieren procesamiento de datos en tiempo real o generación de páginas dinámicas.
- API RESTful o SOAP que proporcionan lógica de backend para aplicaciones web y móviles.
- Aplicaciones empresariales como CRM y ERP con flujos de trabajo complejos, integraciones con bases de datos y sistemas heredados.
- Aplicaciones de varias capas con capas de presentación, lógica empresarial y datos claramente separadas.
En resumen, elige un servidor web si tu objetivo principal es servir contenido estático, manejar la lógica básica del lado del servidor o actuar como un proxy inverso o un equilibrador de carga. Por otro lado, opta por un servidor de aplicaciones si tu aplicación requiere un procesamiento de backend complejo, generación de contenido dinámico o integración con bases de datos y API.
Uso de un servidor web y un servidor de aplicaciones juntos
Elegir entre un servidor web y un servidor de aplicaciones no siempre es una decisión de “o esto o lo otro”. En cambio, estos servidores a menudo son complementarios, cada uno desempeña un papel vital en una arquitectura de varias capas.
El uso de un servidor web y un servidor de aplicaciones te permite aprovechar las ventajas de ambos tipos de servidores. El servidor web actúa como la interfaz de frontend, mientras que el servidor de aplicaciones gestiona el procesamiento y la lógica de backend. Como frontend, el servidor web es responsable de:
- Manejar solicitudes HTTP de los usuarios (por ejemplo, solicitudes del navegador para páginas o recursos).
- Servir contenido estático como HTML, CSS, JavaScript e imágenes.
- Reenviar solicitudes que requieren contenido dinámico o lógica de backend al servidor de aplicaciones.
Mientras tanto, el servidor de aplicaciones actúa como backend y maneja las siguientes tareas:
Procesar las solicitudes reenviadas por el servidor web.
Ejecutar la lógica empresarial.
Conectarse y comunicarse con bases de datos.
Generar contenido dinámico.
Así es como funciona una configuración típica que tiene tanto un servidor web como un servidor de aplicaciones:
- Un usuario solicita una página web.
- Si la solicitud es para contenido estático, el servidor web la sirve directamente. Si la solicitud requiere procesamiento de backend (por ejemplo, recuperar datos específicos del usuario), el servidor web la reenvía al servidor de aplicaciones.
- El servidor de aplicaciones procesa la solicitud, realiza consultas a la base de datos y aplica la lógica empresarial.
- El servidor de aplicaciones genera una respuesta (por ejemplo, una página web dinámica o un resultado de la API) y la envía de vuelta al servidor web.
- Una vez que llega la respuesta del servidor de aplicaciones, el servidor web la envía al usuario.
- El servidor web almacena en caché las respuestas del servidor de aplicaciones para reducir la latencia de las solicitudes posteriores.
La combinación de servidores web y servidores de aplicaciones es una estrategia común para plataformas de comercio electrónico, sitios de redes sociales, plataformas de transmisión y aplicaciones de nivel empresarial.
Uso de solo un servidor web con complementos
En algunos escenarios, usar solo un servidor web con complementos o módulos puede ser una alternativa eficaz a la implementación de servidores web y de aplicaciones separados. Este enfoque es particularmente atractivo para aplicaciones más simples o cuando intentas minimizar la complejidad o los costos de la infraestructura.
Muchos servidores web modernos, como Apache o Nginx, ofrecen sistemas de complementos que amplían sus capacidades. Los complementos permiten que los servidores web manejen tareas que normalmente se asocian con los servidores de aplicaciones, como ejecutar scripts del lado del servidor, administrar sesiones de usuario e interactuar con bases de datos.
Estos son algunos casos de uso que pueden funcionar bien mientras se ejecuta solo en un servidor web actualizado:
- Sistemas de gestión de contenido (CMS) relativamente simples.
- Sitios web personales o de pequeñas empresas con funcionalidad dinámica limitada (por ejemplo, formularios de contacto o pequeñas tiendas de comercio electrónico).
- Portafolios o sitios web de folletos que requieren una lógica mínima del lado del servidor.
- Aplicaciones de una sola página (SPA) que sirven al frontend mientras utilizan complementos para manejar tareas de backend ligeras.
Para el caso de uso correcto, este enfoque puede ser muy beneficioso. El uso de un solo servidor web reduce el número de componentes en tu sistema, elimina la necesidad de otro servidor dedicado y centraliza la administración del servidor.
Sin embargo, ten en cuenta que el uso de un solo servidor web también tiene ciertas desventajas. Un solo servidor que maneja contenido estático y dinámico puede tener problemas con un tráfico intenso. La gestión de la lógica empresarial y las integraciones de backend dentro de una configuración basada en complementos también puede volverse difícil de manejar. Además, los complementos a menudo no admiten funciones como transacciones distribuidas o gestión de sesiones avanzadas.
Saber cuándo usar cada tipo de servidor
Si bien existe cierta superposición entre los dos, los servidores web y los servidores de aplicaciones atienden diferentes aspectos del desarrollo basado en web. Comprender las diferencias entre estos tipos de servidores es crucial para diseñar soluciones basadas en web eficientes. Utiliza lo que aprendiste aquí para evaluar si tu proyecto se adapta mejor a un servidor web, un servidor de aplicaciones o una combinación de ambos.