Inteligencia Artificial, o IA, es el nombre que tienen los programas informáticos que aprenden por sí solos. Esto hace que se vayan volviendo cada vez aún más efectivos y fiables en sus tareas.
La IA se ha vuelto esencial en el campo de la ciberseguridad y esto se debe a su rápida capacidad de aprendizaje y análisis. Con el aumento exponencial de virus, malware y técnicas de hackeo, un humano no puede seguir el ritmo y protegerse contra todo. Aquí es donde entra la Inteligencia Artificial.
Tabla de Contenido
Es clave en la detección de fraude
Hay infinitos tipos de fraude en Internet y no siempre es tan fácil detectarlos como creemos. Ver fraudes claramente en ciertas ocasiones hace que bajemos la guardia y caigamos en aquellos que parecen más fiables. Esto se debe a que los comparamos con aquellos que sí hemos detectado.
Este error humano es algo que una Inteligencia Artificial no comete, ya que no puede ser engañada por el contenido o su presentación.
Es compatible con numerosos sectores e industrias
No hace falta explicar que prácticamente todas las empresas y sectores tienen una presencia en Internet. Las compañías reciben información online, mensajes, transacciones, etc. todos los días. Con esta presencia en línea, es importante protegerse de las amenazas que están presentes en este entorno.
Sin importar el sector al que pertenezcas, la ciberseguridad es un elemento común para todos. En diferente grado (no necesita la misma seguridad una panadería que Amazon), pero es imprescindible.
Optimiza al máximo los procesos
El aprendizaje de las IA hace que sus tareas se vuelvan más rápidas y eficaces. Conforme pase el tiempo, más protegido estarás detrás de una Inteligencia Artificial.
Muchos procesos informáticos que se hacen de forma manual ahora pueden ser realizados automáticamente por una IA. Solo se necesita enseñarle a hacerlo. Lo mejor de todo es que, al ser un programa, nunca va a desviarse de su tarea y cometer errores.
Otro beneficio que aportan es que esta agilidad que adquieren en los procesos se traduce en ordenadores más rápidos y sistemas más libres de datos inútiles y procesos en segundo plano.
Ejerce análisis de grandes cantidades de datos
Una Inteligencia Artificial analiza cada dato que pasa por ella. En el campo de la ciberseguridad, esto abarca los virus y demás amenazas virtuales.
La red está plagada de elementos dañinos para nuestros equipos y privacidad. Los datos están almacenados de forma segura, pero no es imposible acceder a ellos. Una IA tiene todo el conocimiento colectivo y actualizado de estas amenazas y sabe cómo contrarrestar cada una. Conoce todas las amenazas antiguas y conocerá todas las que aparezcan.
Mecaniza las tareas más rutinarias
La inmensa mayoría de trabajos y empresas tienen tareas rutinarias y pesadas. Ya sea rellenar facturas, albaranes, redactar contratos, organizar horarios…
Una IA nos permite olvidarnos de estas tareas y disfrutar de los resultados. También evita errores de carácter humano, como confundir números o fechas. Gracias a esta mecanización, podemos disfrutar de más tiempo libre y jugar a juegos de mesa.
Contribuye a dirigir las decisiones empresariales
Esta es, quizá, la aplicación más importante de una IA. Su imparcialidad y enorme capacidad de análisis puede ayudar a tomar las mejores decisiones para la empresa.
Nos puede avisar de ciertos riesgos y guiarnos en la dirección adecuada. La vista casi omnisciente del programa nos ofrecerá caminos que ni se habían considerado, al igual que peligros ocultos que podrían haber dañado gravemente a la empresa.
Puede parecer que será el programa el que tenga las riendas, pero simplemente será el mejor asesor empresarial que puede existir.
Conclusión
En este artículo hemos expuesto unos pocos beneficios de las inteligencias artificiales, pero podríamos estar años hablando de todas sus ventajas.
Su constante mejora, eficacia y rapidez van a hacer que ganen aún más importancia en los años venideros. Las empresas que las utilicen para la ciberseguridad no van a ser especiales; todo lo contrario: aquellas que no las usen se van a quedar atrás.
Los tiempos cambian y hay que cambiar con ellos. Muchos negocios tradicionales han tenido que adentrarse en el mundo de Internet y la seguridad debe acompañarles. Una buena IA es la herramienta definitiva para combatir amenazas y asegurar el futuro de la compañía.
