No lo voy a negar. He escuchado a mucha gente plantearse esta duda tan común: con el auge de la inteligencia artificial y la cantidad de recursos para aprender a programar por tu cuenta, muchos se preguntan si estudiar ingeniería informática todavía compensa. La respuesta corta es: sí, pero con matices. En este artículo voy a contarte qué incluye la carrera, sus dificultades, salidas, sueldos y, sobre todo, cómo decidir si realmente es para ti.
Cómo saber si la informática es para ti
Elegir qué carrera estudiar no es sencillo. Es una decisión que marca no solo tus años de universidad, sino también tu futuro laboral y hasta tu estilo de vida. La ingeniería informática no es para todo el mundo: requiere paciencia, gusto por los retos intelectuales y una buena dosis de curiosidad por entender cómo funcionan las cosas.
Más allá de los tópicos de “si te gusta la tecnología, estudia informática”, lo cierto es que esta carrera encaja mejor con ciertos perfiles, como te muestro a continuación:

Señales de que la informática encaja con tu perfil
- Te gusta resolver problemas y retos lógicos.
- Disfrutas aprendiendo por tu cuenta y probando nuevas herramientas.
- No te frustra enfrentarte a errores, sino que los ves como un desafío.
- Te interesa cómo funcionan los sistemas más allá de “usar la tecnología”.
Test vocacional: una ayuda para decidir
Si aún dudas, un test de orientación vocacional puede despejarte las dudas. Existen versiones en línea gratuitas que evalúan tus intereses en matemáticas, lógica, creatividad o trabajo en equipo. No son infalibles, pero combinados con orientación vocacional y charlas con profesionales, ayudan mucho a decidir.
Qué es la ingeniería informática y qué se estudia
La ingeniería informática es la rama que une matemáticas, lógica, electrónica y programación para crear y optimizar sistemas tecnológicos.
En la carrera se ven asignaturas como:
- Programación en distintos lenguajes.
- Estructuras de datos y algoritmos.
- Bases de datos.
- Redes y sistemas operativos.
- Arquitectura de computadores.
- Inteligencia artificial y big data (cada vez más comunes).
Aunque muchas materias parecen “teóricas”, con el tiempo uno descubre que todo suma. En mi caso, años después de graduarme, me sorprendió cómo hasta esos temas que parecían irrelevantes en clase terminan ayudando en el trabajo diario.
Dificultades y ventajas de la carrera
Carga académica y nivel de matemáticas
Es una carrera exigente. Hay bastante carga en matemáticas, física y algoritmos. No necesitas ser un genio, pero sí constancia y ganas de resolver problemas abstractos.
Práctica vs teoría en el día a día
La sensación general es que “mucho de lo que estudias no se aplica después”. Y es cierto… en parte. Lo que ocurre es que las bases teóricas permiten adaptarte a cualquier lenguaje, framework o tecnología nueva. En mi experiencia, esa capacidad de adaptación es lo que realmente abre puertas laborales.
Salidas laborales de un ingeniero informático hoy
Las oportunidades son amplias y variadas:
- Desarrollo de software (web, móvil, videojuegos).
- Ciencia de datos e inteligencia artificial.
- Ciberseguridad.
- Ingeniería en la nube y DevOps.
- Consultoría tecnológica.

Áreas más demandadas en los próximos años
Todo lo relacionado con IA, machine learning y seguridad informática está en auge. También crece la demanda en soluciones cloud y automatización.
Opciones internacionales y teletrabajo
Otra ventaja es la alta empleabilidad global. Muchas empresas contratan ingenieros en remoto, con sueldos que en algunos casos duplican los locales.
Sueldo y perspectivas económicas en distintos países
- España: un recién graduado puede empezar con 20–25K €, pero en pocos años pasar de los 35–45K €.
- Hispanoamérica: depende mucho del país; en promedio, va de 8K a 20K USD anuales, aunque trabajando remoto para EE.UU. se pueden alcanzar salarios mucho más altos.
- EE.UU. y Europa del Norte: un ingeniero informático supera fácilmente los 70–90K USD al año.
La carrera sigue siendo una de las mejor pagadas y con menos riesgo de paro.
El impacto de la inteligencia artificial en la profesión
Automatización vs nuevas oportunidades
Es común escuchar que “la IA reemplazará a los programadores”. La realidad es otra: automatizará tareas repetitivas, pero abrirá más campos de trabajo (optimización de modelos, seguridad, desarrollo de nuevas herramientas).
Por qué la IA hará más eficientes a los ingenieros
En mi experiencia, lejos de ver la IA como amenaza, creo que será una aliada que multiplica la productividad. Herramientas como ChatGPT o Copilot ya permiten escribir código más rápido, pero alguien debe diseñar, supervisar y mejorar ese código.
Ventajas y desventajas de estudiar ingeniería informática
Ventajas:
- Alta empleabilidad y salarios competitivos.
- Opciones de trabajo remoto.
- Versatilidad: puedes saltar a muchas áreas (IA, desarrollo, ciberseguridad).
- Es una carrera de futuro con demanda creciente.
Desventajas:
- Carrera exigente y con materias densas.
- El aprendizaje nunca termina (tecnologías cambian constantemente).
- Posible desajuste entre lo que estudias y lo que aplicas en un primer trabajo.
Mi experiencia estudiando Ingeniería Informática y cómo me ayudó en mi carrera
Cuando empecé, no tenía claro si valdría la pena, pero sí sabía que me encantaba ese mundo. La carrera fue dura y muchas veces me pregunté si era necesaria tanta teoría. Pero mirando atrás, confirmo que sí fue una buena decisión.
Gracias a lo aprendido pude progresar laboralmente, adaptarme a nuevas tecnologías y aprovechar las oportunidades del sector. Incluso algunas asignaturas que parecían inútiles en la universidad acabaron siendo útiles de una u otra forma. Y ahora, con la IA, siento que mi base de ingeniero me permite aprovecharla mejor que alguien sin formación.
Conclusión: ¿merece la pena o no?
En resumen, sí, todavía vale la pena estudiar ingeniería informática, siempre que te guste aprender, resolver problemas y no te asuste la exigencia académica.
Es una de las carreras más versátiles, con mejores salidas laborales y que además tiene futuro incluso con la IA. La clave es no quedarse solo con lo aprendido en clase, sino seguir formándote y adaptándote.